Santos que
hablan: Changó, Obatalá, Eleguá.
Aquí se le
ponen 11 piedras de rayo a Changó paradas dentro de la batea.
Use una ropa
colorada para que todo el mundo se fije en usted y después póngase una blanca
para que Obatalá la vea.
Tiene un
hermano de sangre o de religión que le tiene envidia o mala voluntad. Tratará
siempre de destruirlo y no escatimará esfuerzos por hacerlo quedar mal y para
que pierda la suerte.
Podrán acusarlo
de farsante, de mal intencionado y de maldiciente pero sus espíritus lo
liberarán de esa maldad.
Tenga fe en los
santos y haga todas las obras que se le marquen.
Dele tambor a
su ángel de la guarda.
Contente a su
Eleguá.
Se sacará la
lotería.
Cuídese de
trampa e infidelidad.
No le haga mal
a nadie, estese quieto en su casa.
Estudie y
aprenda.
Le echan
brujería.
Cuídese de
erupción por todo su cuerpo.
No sea porfiado
ni celoso.
Atienda a los
muertos, póngales flores, comida, etc.
En este oddun
nació el exilio.
La persona se
va a vivir al extranjero y muere allá.
Este es un
oddun de fracaso.
Dele un pollo a
Eleguá.
Cuando llueva
salga al patio, mire al cielo y abra su boca hasta que se llene su boca de
agua. Entonces sóplela para afuera tres veces y pida lo que desee.
Cuidado con
pérdida de un hijo.
Si usted algún
día se transportara con un espíritu, pida que le pongan un pañuelo blanco por
encima para que el muerto pueda decir todo lo que quiera hablar.
Aquí nació el
pararrayos.
Historia de
cuando Obatalá porfió en sembrar ñame
sin tierra. Entonces el ñame nació en el aire y le invadió toda la casa y no lo
dejaban vivir y por poco Obatalá se muere hasta que llegó Eleguá y le resolvió
el problema porque le gustaba el ñame. Es por eso que se dice que aquí Obatalá
despreció la tierra.
Múdese de donde
vive.
Cuídese de
fogajes en el cuerpo.